Es como aquella famosa fábrica italiana que produce finos y exclusivos automóviles, como un artesano que elabora muebles de estilo o un orfebre que moldea piezas de metal.-Así es el BELL VOLEY, que comanda el PROFESOR ENRIQUE MENDEZ PAZ, la sensación 2011, de la LIGA ARGENTINA DE VOLEIBOL FEMENINO.-
Conmueve porque arriesga. En el mundo de la especulación, arriesga. Motivo, su entrega. Denuncia una actitud abierta, franca, con concepciones que apuntan a construir su potente ataque y defendiendo premiando el esfuerzo, reinvidicando y volcando el mensaje confiado y ganador del cuerpo técnico.-
La gente "compró" este plantel, porque le brinda la alegría de ganar en cualquier escenario del país y por la riqueza moral y deportiva de las que lo componen.-
Se consideran protagonistas, con esa convicción de jugarse y brindarse, que produce principalmente en la condición de local, ese inigualable fervor de un público que no duda demostrárselo.-
La ambición de "campeonar", todavía lejano, convierte a esta algarabía de hoy, en una tensa vigilia. Es cierto, falta el tramo decisivo, pero lo que está jugando nos lleva a creer y esperar con mucha confianza.-
Lo realizado la fecha anterior, es fiel reflejo de lo que manifestamos, cuando le arrojó con raíces y todo, al último campeón y candidato, BANCO NACIÓN, el porque de ser el puntero e invicto del certamen.-
Debió jugar contra el equipo que lo privó en ediciones anteriores de llegar a lo más alto, sobrepasó una difícil circunstancia perdiendo los dos primeros set, para luego soltar amarras, apareciendo las repletas reservas deportivas y humanas en los tres restantes, para llevarse una conmovedora victoria.-
Como nunca, la finalización del histórico triunfo mostró al plantel aferrados con el cuerpo técnico y los hinchas, en esa mezcla de alientos y sudores, abrazos y alegrías, risas emocionadas e interminables.-
Así jadeantes, extenuadas, ganadoras, volvieron de un periplo victorioso, convencidas más que nunca de que están haciendo historia, apuntando al corazón de los bellvillenses.-
Juan C. Licari
